El receptor se convirtió en el tercer jugador en la historia de la franquicia en desempeñar ambos roles en un partido, aunque ocurrió en medio de una dura derrota 12-1 frente a los Royals.
La noche del miércoles en el Guaranteed Rate Field dejó una curiosa página en la historia de los Chicago White Sox. Korey Lee se convirtió en apenas el tercer jugador de la franquicia en ejercer como cátcher y lanzador en el mismo partido, durante la derrota por 12-1 ante Kansas City Royals.
Lee ingresó como reemplazo defensivo en la séptima entrada, tomando el puesto de Kyle Teel detrás del plato. Luego pasó al montículo para lanzar dos innings, en los que permitió una carrera, cuatro hits y dos bases por bolas en 31 lanzamientos, alcanzando hasta 89.5 mph con su recta y sorprendiendo con una insólita bola de apenas 42.8 mph.
Los únicos precedentes de este hecho databan del 28 de septiembre de 1902, cuando Frank Isbell y Sam Mertes lo lograron en un doble juego. Aunque Lee reconoció que no era la forma ideal de entrar en los libros de récords, aseguró que intentó simplemente “ayudar al bullpen y mantenerlo ligero”, recibiendo incluso el apoyo de compañeros que le prestaron guantes para completar la labor. El mánager Will Venable destacó su esfuerzo: “Solo esperas que pueda salir sano y lanzando strikes. Hizo un muy buen trabajo”.
