El joven lanzador de los Blue Jays ponchó a 12 rivales en el Juego 5 de la Serie Mundial, rompiendo récords y dejando a los Dodgers al borde del KO.
Trey Yesavage, el novato sensación de los Toronto Blue Jays, firmó una actuación de leyenda al dominar a los Dodgers en el Juego 5 de la Serie Mundial. Con 12 ponches en siete entradas, el joven de 22 años no solo llevó a su equipo a una victoria por 6-1, sino que además rompió el récord histórico de más ponches por un novato en un partido del Clásico de Otoño, marca que pertenecía a Don Newcombe desde 1949.
Yesavage también se unió a un grupo selecto de lanzadores al conseguir 10 o más ponches en los primeros cinco innings, algo que solo había logrado Sandy Koufax en 1963. Su dominio fue total, y su duelo con Shohei Ohtani —a quien dejó de rodillas con un splitter imposible— se convirtió en la imagen icónica de la noche.
“Hollywood no podría haber escrito algo tan bueno”, declaró Yesavage tras el partido. En solo seis meses, el lanzador pasó de jugar en ligas menores a convertirse en el rostro de la esperanza canadiense, impulsando a Toronto a una ventaja de 3-2 en la Serie Mundial.
Su manager, John Schneider, destacó tanto su talento como su madurez en el montículo: “Ha elevado el techo de este equipo. Lo que está haciendo es extraordinario”. Con esta victoria, los Blue Jays quedan a un paso del título, y Yesavage ya se consagra como una nueva estrella del béisbol mundial.
